Dejando los estupidos prejuicios.

Sali del cuardo de Jasper y me dirigi directamente al mio, cerre la puerta con seguro de nada serviria si mis hermanos rompian la puerto pero al menos asi si intentaban entrar sabrian que no los queria ver.

Acoste a Allegra en la cama.

Mire a mi papi desde la cama y medio sonrei. Te extrañe mucho, papi. le confese poniendome un poco mas seria y aun mirandolo. Mi cabeza daba vueltas.

No supe que decirle, en el tiempo fuera no habia pensado mucho en ella, solo me habia concentrado en mi dolor. Egoista. Lo era, tenia que adimitirlo ¿que me pasaba? no solia ser asi pero todo esto me habia cambiado por completo.

-Claro - le conteste con un intento de sonrisa -¿Que tienes? no te ves muy bien.

Me siento mal... le confese, aun mirandolo tiernamente. Me siento muy cansada papi... continue y le tendi los brazos de nuevo.

Tome su mano para sostenerla, en verdad se veia muy cansada.

-´¿Que te paso? ¿quieres algo? ¿tienes hambre?- sneti una gran preocupacion por ella y por su bienestar ¿que me pasaba? no lo entendia pero por ahora no valia la pena darle vueltas al asunto hasta que ella estuviera mejor.

Estoy cansada... le repeti No comi casi nada.. confese, quizas me reganiara, no lo se

-¿No comiste? Eso esta muy mal- me enfureci con la enana esa ¿no quer la cuidaria? mis nalgas planas de que era una sicnera. Mentirosa.

-Espera mientras te traigo algo- sali a toda velocidad por una bolsa de reserva de sangre y varias frutas no sabia que es lo que gustaba mas pero por si acaso le subia de los dos -¿que prefieres? - le pregunte cuando volci unos segundos mas tarde.

Extendi la manita y tome la fruta. Tia Alice me dio sangr pero no queria. Esa no me gusta. comente tranquilamente.

Al igual que mi tomata preferia las frutas, esboze una sonrisa al ver como empezaba acomer y deje la bolsa de sangre sobre el buro.

-¿Mejor?- le pregunte cuando acabo con la primera.

Si... mucho mejor. segui comiendo tranquilamente y le sonrei cada ciertos minutos.

Asenti con la cabeza a sus palabras y me limite a observarla con una media sonrisa cada vez que ella me sonrei, no era tan malo. Empezaba a agradarme la niña. Espere a que terminara de comer

Termine y deje el plato en el buro. Me acurruque sobre una almohada y me meti el dedito a la boca, lo mire fijamente.

La observe y me sente a su lado.

-¿Por que te metes el dedo a la boca? - se lo saque con cuidado y lo observe, -Si lo sigues haciendo se pondran feas tus manos - le dije recoerdando los mañlos habitos humanos de los cuales me hablaba siempre Carlisle.

Es que me pongo nerviosa.... le dije un poco alterada, auqnue me concentre en no chuparme el dedo otra vez.

-¿Nerviosa? ¿Por que? - era que hasta a la propia niña que era mi hija le daba miedo?

Me da miedo que te vayas.. conteste, intentando no chuparme el dedo

-¿Que me vaya? ¿A donde?- le pregunte dulcemnte mientras con una mano acariciaba su cabello y con otra mano acariciaba su mano para que no se volviera a meter el dedo a la boca.

Pues... que te vayas... me encogi de hombros, un poqito intranquila. Que me dejes solita... hice un puchero e inmediatamente me abalance sobre el y me aferre a el.

Tambien la abraze fuertemente, ya habia perdido a su madre ¿por mis estupideces perderia a nuestra hija? Tenia que recapacitar mi actitud.

-No te voy a dejar nunca.

Me deje abrazar por el, acomodandome despacito contra su pecho. Tenia mucho miedo, lo habia extrañado muchisimo... Me acurruque, casi hecha una bolita en sus brazos. Cerre los ojos, y un par de lagrimitas se me salieron. Lo segui abrazando fuerte.

Senti como me abrazaba fuertemente, ya la sentia parte de mi. De algun modo sabia que siempre habia sido asi pero nunca me habia tomado el tiempo suficiente para prestar atencion a ese sentimiento.

La mire y vi que lloraba, no sabia por que y temia preguntarle asi que unicamente limpie su lagrima.

Aprete las manitas y le di un besito, me acomode contra su hombro, y cerre los ojos. Ya era hora de dormir. Me movi un poco hasta comenzar a quedarme dormida.

LA acurruque entre mis brazos para que estuviera mas comoda, yo no podia hacer nada contra sus necesidades humanas asi que lo unico que me tocaba hacer era esperar y luego veria que pasara.

Me quede mas que dormida entre sus brazos. Entre mis sueños, me comence a chupar el dedo. Casi no me movia simplemente seguia chupandome el dedo. No tenia pesadillas... pero no sabia ya ni porque tenia esa mania.

Volvio a llevarse el dedo a la boca, no sabia por que lo hacia, pero una cosa era segura: no era bueno para ella. Preferi dejar que lo hiciera ya que si se lo sacaba probablemente se despertaria y no queria que eso pasara, necesitaba descansar y recobrar fuerzas.