De shopping con mi papi!!

-Bueno, tu lo escojes, te doy esa libertad. Solo no escojas toda la tienda- le sonrei y nos encaminamos al departamento de caballeros.

Mire varios trajes, y elegi tres. Alcabo tu no creces! le dije cuando se los di.

-Bueno, por que ya soy grande y fuerte- le enseñe mis musculos y fui a provarmelos, salia caundo me los habia puesto y daba unas vueltas modelando.

Le aplaudi con una sonrisa dulce. Que guapo!! le diej y le chifle.

-¿Cual te gusta mas?- pregunte despues de modelarle los tres que me habia escojido, y sonriendo.

Llevatolos todos.. no debes nunca repetir! le dije muy seria.

-Si mama- dije poniendo cara de asustado y tomando todos rapidamente. Luego tome su mano y no sfuimos a la caja.

Me tomne de su mano y lo segui para pagar. Ya con esto van a aser alrededor de dos mil 300 dolares, pa

-Vaya, tengo a mi contadora personal- le sonrei mientras pasaban de nuevo la tarjeta, el dinero no me importaba.

No falata nada mas, creo. comente mientras saliamos de la tienda con el monton de bolsas.

-Entonces ¿de regreso a la casa?- pregunte algo incredulo, si algo que sabia y de buena fuente era que a las mujeres les gustaban las compras mas que nada y una vez que empezaban les costaba parar hasta que tuvieran toda la tienda en la cajuela del auto.

Espera. me detuve de golpe, extendiendo las manitas, con una verdadera pose de adulto. Falto que me compraras un juguete! le dije muy seria, como si fuera algo muy grave.

Apenas y me alcanze a detener para no aplastarla con el ritmo que llevaba, los dependientes que llevaban las bolsas tambien se detuvieron ante la accion, dejando caer algunas cosas que las levantaron en el acto.

-Vaya, como fui tan descuidado- dije en tono de preocupacion -Vamos a la jugueteria.

Wiii! aplaudi de contenta y lo segui a la jugueteria. Vi una muñeca preciosa, de tela, con un vestido azul, mi color favorito y el cabello en rizos rojos. Me compras esa?

La segui hasta la jugueteria y la mire hasta que se decidio por una sola muñeca. Me extrañlo demasiado.

-¿Solo una?- pregunte un tanto curioso.

Espera..! que aun no veo los videojuegos... ni los rompecabezas ni la ropa para la muñeca y mucho menos los peluches! le dije y segui por el pasillo, buscando cosas que em agradaran. Finalmente mi algo que me fascino. Abri los ojos como platos y sonrei ampliamente. Papi! anuncie quiero eso! señale una bicicleta de color rosa con azul y segui sonriendo.

Vaya si qu si era una compradora compulsiva como su madre, pero no me importaba se veia muy feliz, yo y los dependientes la seguiamos por todos los pasillos, ellos aburridos y fastidiados yo algo fascinado. Gire los ojos.

-¿Sabes conducirla?- pregunte como condicion.

Que tan dificil puede ser? le dije con una sonrisa de autosuficiencia. Solo pedaleas y ya!

-Bueno, pero sera una que tenga ruedas de entrenamiento, para que no te pase nada- dije mientras llevaba la bicicleta al mostrador para que la cobraran.

Bueno... le respondi. Al fin que se las puedo quitar, pense y lo segui con una sonrisa.

-Si se las quito te la quito- la amenaze dulcemente con una sonrisa meintras firmaba el baucher y otro empleado se encargaba de llevarla.

-¿Algo mas?

Creo que no... venimos la proxima semana no? le pregunte con una sonrisa mientras caminabamos a la salida.

Tome su mano y nos encaminas a la salida. Los empleados ponian cara de "por fin" pues nos habian estado siguiendo por varias horas mientras realizabamos todas las compras necesarias, sin dejar de poner caras de sorprendidos cada vez que Allegra me llamaba "papa" ¿que no ahora cualquier adolescente tenia un hijo? buen si era asi, pero no era tan normal que tuviera un hijo tan grande, pues mi pequeña estaba muy lejos de ser la bebe recien nacida o de un año, auqneu asi fuera.

Abri el jeep para que empezaran a cargar todo.

-¿Para que la proxima semana?- pregunte mientras la subia al auto.

Porque la proxima semana, ya no me van a qedar los vestidos! le explique con una sonrisita.

Gire los ojos y me dirigia a los chicos que habian terminado de subir todas las cosas a la cajuela del auto, saque mi billetera y les di 100 dolares para que se los repartieron entre ellos, no supe si hicieron cara de "¿tanto?" o de 2¿Por que tan poco?" pero no me interesaba. Cerre la peurta del copiloto donde iba sentada mi hija y me subi en el asiento del conductor.

-¿Y por que me hiciste comprar tanto?- le pregunte mientras hacia rugir el motor de la jeep.